29/4/09

Ciudadela


A pesar de la epidemia, La Ciudadela es uno de los pocos sitios en el D.F que continúan reuniendo a los aficionados al baile, que no pierden ni el tiempo ni mucho menos el estilo.
Este es un retrato que ejemplifica claramente uno de los trabajos informales más concurridos y solicitados en fines de semana, las clases ambulantes de baile de salón, salsa, mambo, entre muchos otros, que por lo general cuentan con tantos alumnos que deben esperar turnos, pero este retrato ilustra un caso especial, debido a la alerta del virus porcino. Sin embargo, podemos apreciar a los esigadores que gustan de comprar unos chicharrones con chile y seleccionar el mejor lugar para sentarse alrededor de la fuente, y simplemente observar a los bailarines de su técnica y género preferido, dar sus mejores o más novatos pasos.
Tanto los maestros, como los aprendices y observadores, disfrutan de un espacio al aire libre, histórico pero sumamente cochino por la basura que lo rodea. Con el señor de gorra del principio, podemos notar que su pista de baile es un montón de basura con el que choca constantemente, pero que no le impide dejar de mover el esqueleto. En este caso en particular, la cámara funcionó para que tuviera más soltura y de hecho comenzara a bailar. En general, noté que los maestros y alumnos más avanzados, no sentían ninguna presencia de cámara que los inhibiera o molestara, al contrario, intentaban bailar lo mejor posible.
En la sección de la fuente, se respiraba un ambiente como de duelo, los dos grupos están frente a frente pero cada uno dentro de su elegancia y porte, sin molestar a nadie y sin que la música del vecino les afecte.
No me enfoqué en un sólo personaje, porque me gustó más la idea de hacer un collage o mosaico a modo de chile, manteca y de dulce, por la sencilla razón de que México es un país ecléctico y fascinante por los contrastes que se pueden encontrar a la vuelta de la esquina.
El retrato intenta espigar a los personajes que bailan, venden o simplemente observan entretenidos, pero desde lejos, como lo haría un turista que mira con respeto una cultura apartada y célebre.

Las manos de las bestias


Cuando una muestra llega a ser la viva imagen de la crudeza, la maldad, e incluso la censura, se activa un mecanismo de risa que destapa la liberación y al mismo tiempo, no permite o implica mucho análisis sino que la descarga se desvía hacia un estado de shock.
Una de las "puestas en escena" que mejor evocan la crueldad pura es, “La sangre de las bestias”, una película de 1949 filmada por Georges Franju, que en escasos 20 minutos compone una oda a la brutalidad efectuada por el hombre, en la que se confunde si la bestia es el animal o el hombre que emplea las técnicas más frías e insensibles, para matar al animal, y obtener su carne o piel.
El mecanismo de risa y consecuente liberación, lo podemos ver claramente en la escena en la que los corderos son colocados en fila y boca arriba, para desangrarlos por la yugular, escena que encierra un gran sentido del humor por el movimiento como de baile invertido que resulta de los últimos reflejos de los indefensos animales.
No es fácil discernir con claridad por qué llega a ser tan cómica, pero considero que se debe a que después de cuatro escenas extremadamente fuertes, ésta en particular ya no causa el mismo impacto, puesto que se desarrolla un brinco de la fase analítica a la emocional. Efecto que no todos lo espectadores pueden obtener, pero que gracias a la estructura del documental, también ayuda a darle un respiro a las escenas más duras. Entre las escenas de carnicería, destrozo, y degolladero, Franju presenta imágenes poéticas de la ciudad de Paris que además la voz narradora de Jean Painlevé acompaña y perfecciona tal poesía.

En FICCO 2008 hubo una retrospectiva de Frederick Wiseman, en la que se proyectó “Carne” un documenta que no causa el mismo efecto pero si uno parecido, al salir no deseas comer carne en un buen rato.

Se puede bajar fácilmente:
http://rs566.rapidshare.com/files/44310639/Meat_Frederick_Wiseman_1976.part01.rar

1936

A pesar de la vida controversial que llevó Leni Riefenstahl, el reconocimiento artístico al talento plasmado en sus películas no puede ser mínimo, aquí les dejo un pedazo de la secuencia final de "Olympia":

Este documental muestra una entrevista con la directora, sus declaraciones se enfocan en la relación con Hitler y su carrera como cineasta, es muy claro y además destapa muchas dudas:

Adolf Eichmann


"No perseguí a los judíos con avidez ni con placer. Fue el gobierno quien lo hizo. La persecución, por otra parte, sólo podía decidirla un gobierno, pero en ningún caso yo. Acuso a los gobernantes de haber abusado de mi obediencia. En aquella época era exigida la obediencia, tal como lo fue más tarde de los subalternos."

28/4/09

El triunfo de la voluntad


Leni Riefenstahl fue la cineasta de las producciones propagandísticas de la Alemania Nazi.
Después de su película “La luz azul” obtuvo tal aclamación internacional, que Hitler acepto que fuera la responsable de documentar sucesos históricos que nos permiten hoy en día, contar con pedazos transparentes de la historia. Su obra más conocida es “El triunfo de la voluntad”, una película que documenta e desarrollo del congreso del partido nacionalsocialista en Núremberg. Una muestra revolucionaria para la época, que fue descrita: “por nazis, para nazis y sobre nazis”.
Durante una entrevista, la directora comentó: "...Él quería un filme que movilizara, atrajera, impresionara a una audiencia que no estaba necesariamente interesada en la política."
Un dato curioso, es que vivió 101 años y nunca dejó de ser una artista activa por su gran amor a la fotografía.

VOZ EN PASADO


Human Remains es un documental fantástico realizado por Jay Rosenblatt, con el que ilustra la vida de los cinco dictadores más influyentes de la historia, Adolf Hitler, Benito Mussolini, Joseph Stalin, Francisco Franco y Mao Tse Tung, pero contadas por ellos mismos a manera de espectros.

Por medio de imágenes arquetípicas, como la de un hombre con una pala que va desenterrando algo desconocido, y una extensa colección de imágenes de archivo, el realizador estructura el documental en cinco partes que abordan ligera y trivialmente, la vida que cada dictador llevaba, fuera de su vida pública. Acompañando de una primer voz proveniente de los dictadores que van narrando en su lengua natal y en tiempo presente, surgen extractos banales de su vida, mientras que otra voz sobrepuesta va traduciendo todo al inglés. Esta convención, le inyecta una elevada dosis de sentido del humor, puesto que escenifica una especie de entrevista a los personajes históricos, y evoca un efecto como fantasmal, con el que van recordando los fragmentos mas burdos de su vida.



El punto no es narrar la cantidad de muertes que ejecutaron ni su visión política o social, sino más bien es una clase de autorretrato inocentón, de la vida íntima y personal de cada uno. Jay Rosenblatt tumba un muro de juicios, para acercar al espectador a probar una muestra de la banalidad que existe detrás del mal. Todas y cada una de las frases que relatan, son tomadas de las memorias o diarios de los personajes, por lo que el director nos enseña con fragmentos reales, lo mundano y burdo que envolvía cualquiera de las vidas de estas figuras públicas, las cuales siempre hemos visto como inhumanas y terribles, por lo que este documental es una muestra de que se puede delinear un mundo paralelo al que se nos ha grabado como un mapa mental. En ningún momento, se menciona algo relacionado con el lugar que cada uno ocupaba en la historia y ni su exponencial crueldad, hay una intención muy clara de no dar preámbulos ni aseveraciones político históricos, sino más bien de sensibilizar al grado de abordar el mal desde un ángulo completamente fresco y alterno.
La estructura del documental es la base para reflejar los restos, o trazos que deja un cuerpo después de la muerte.


La ironía mezclada con tintes de humor negro, son bases que implican una lectura aligerada y banal de la malicia, personajes que automática e inevitablemente relacionamos con conceptos como el de exterminio o manipulación, son borrados por primera vez, para aprehender de sus diminutas e íntimas vidas, la totalidad de un cuerpo de carne y hueso que además, habla de su vida desde la tumba, confrontando al espectador cara a cara, con la naturaleza de la maldad, la línea de lo perverso se adelgaza para entrarnos en otro mundo que desvanece la percepción paradigmática de la historia y sus implicaciones.

26/4/09

REUNIENDO


Volviendo a la mirada etnográfica, “Reassemblage” nos enseña lo que es la etnografía experimental, para cuestionar las convenciones del documental, y el papel de las mujeres en la cultura africana. Con esta ópera prima, Trinh T. Minh-ha mueve la cámara centrándose en las mujeres del Senegal rural, quienes son las protagonistas, pero no el elemento más importante.
La pregunta que debemos plantearnos es la siguiente: ¿es posible abordar o filmar la cultura tal como es? desde un punto de vista social y fundamentando el discurso antropológico en la crítica sobre el mismo, la directora construye una relación con el espectador para abrir el camino alterno a las apariencias, intentando llegar más hacia la esencia de un mundo que históricamente, se ha presentado distante y difuso, por mega producciones como las de National Geographic, que siempre han llegado a ser visualmente espectaculares, pero en contenido y acercamiento caen en la pobreza de circular por la zona de confort.


Por un lado tenemos a la mujer africana con los pechos de fuera mientras trabaja, y por el otro, elementos de fuerza que puntualizan ciertas tradiciones ancestrales, como lo es el fuego. La maternidad también juega un papel sumamente importante, pero no se narra desde un punto de vista informativo, la cámara forma parte de, y simplemente deja que las imágenes hablen por sí mismas. Por medio del montaje rítmico, se puede observar y contemplar con detalle la vida de esta cultura, pero que en realidad, cómo es Senegal y sus mujeres, no lo podemos saber con certeza. El documental permite navegar con tal premisa, es transparente dando sólo una probada de la cultura con grandes destellos de cotidianeidad, acompañado de un sonido intrépido y concreto, va entrecortándose y siendo repetitivo para reensamblar desde la forma que pule al contenido, una extensa crítica tanto a la manera tradicional y conformisma de hacer documentales, como a la ciencia que evoca del oeste.

25/4/09

yellow fever

Y ya que nos encontramos en un momento histórico, especulando sobre temas como la epidemia, el miedo o control, aquí les dejo un documental informativo acerca de la guerra silenciosa contra la fiebre amarilla en Colombia, que muestra el rescate y la estrategia militar de ataque contra cualquier tipo de epidemia, que se generó a partir del programa intensivo de vacunación.

TO THE RADIO!



Un film que muestra la herramienta tan valiosa que era la radio, en un momento histórico que funcionaba para potencializar las estrategias y anotaciones militares, gracias a la rápida obtención de información, tanto aérea como marina, para "ganar" la guerra. Una voz que narra con un tono empapado de orgullo americano, una muestra con tintes cínicos de la guerra como victoria, y la victoria como guerra.
La calidad de la foto es basante buena, así como la introducción.
Para verlo completo

¡BOMBA!



Esta nota me llamó mucho la atención, puesto que te hace pensar sobre el pasado y lo poco que se ha aprendido acerca de la historia y sus errores garrafales:

Hallan bomba de II Guerra Mundial junto a la casa de Merkel en Berlín

A causa del operativo, numerosos residentes de la zona, entre ellos la canciller alemana, debieron abandonar sus hogares durante varias horas.

Dpa
Publicado: 25/04/2009 11:55

Berlín. Expertos en explosivos desactivaron en pleno centro de Berlín una bomba rusa de 100 kilos de peso dos minutos antes de la medianoche del viernes, poniendo así fin al peligro que afectó también la residencia privada de la jefa de gobierno alemán, Angela Merkel.

La bomba, una reliquia de la Segunda Guerra Mundial (1939-45), fue descubierta en la tarde del viernes por los obreros que excavaban la zona en el marco del programa de obras públicas de la capital alemana. Estaba a escasos 10 centímetros de la superficie, y tras desactivarla se la trasladó al parque de explosiones de Grunewald, informó la policía.

A causa del operativo, numerosos residentes de la zona, entre ellos la canciller alemana, debieron abandonar sus hogares durante varias horas. Cerca de 60 personas pasaron las primeras horas de la noche junto a un autobús dispuesto por la empresa de Transportes de Berlín en la Plaza Bebel, donde se les ofreció té, café y bocadillos.

Merkel no estaba entre ellos, porque ya tenía decidido, de todos modos, abandonar la capital durante el fin de semana, informó un vocero de su gobierno.

Ni berlineses ni turistas pudieron entrar al área de la ciudad delimitada por la Isla de los Museos, la calle Friedrichstrasse y el bulevar Unter den Linden, mientras cerca de 150 agentes cerraron el ingreso en un perímetro de 300 metros a partir del lugar donde se hallaba la bomba.

El teatro Maximo Gorki suspendió sus funciones, y cerca del área del hallazgo se produjeron embotellamientos. Durante dos horas y media no circularon por la zona trenes ni metros, según confirmó hoy una portavoz de la empresa de trenes alemanes, la Deutsche Bahn.

En la capital alemana es frecuente el hallazgo de bombas enterradas de la Segunda Guerra Mundial, y deberá contarse con ello todavía durante mucho tiempo, dijo hoy un portavoz del Senado de Berlín. Quien construya en la ciudad debe hacer revisar previamente el área de la obra por expertos en explosivos, agregó.

J A P A N : WOWOW



http://www.wowow.co.jp/music/radiohead/special/
Esta es una de las páginas web más impresionantes que he visto, el punto es jugar con "el tiempo real", es un video del concierto de la última gira de Radiohead en Japón, tomado con muchas cámaras, el navegador tiene el poder de crear su propio video con el material previamente tomado, se puede elegir el ángulo, el plano, hacer zoom, paneos, etc., la sensación es increíble ya que parece que se realiza en el momento...Es muy entretenida y además se le puede aprender muchísimo sobre técnicas de construcción de páginas web, pues ya sabemos cómo los japos llevan la genialidad al máximo.
Espero que la disfruten..

24/4/09

Manifiesto DF


Una tarde lluviosa en la ciudad de México, decidí asistir al evento de Cinema Global que formó parte del festival del centro histórico, primero que nada, porque tenía muchas ganas de conocer Tlatelolco de noche, pero también porque había escuchado muy buenas críticas acerca de ese evento en particular.
En el Auditorio del Centro Cultural Universitario, se presentó el retrato fílmico de la ciudad de México dirigido por Jem Cohen, y musicalizado en vivo por tres excelentes artistas.
Al comenzar la función, mis expectativas eran muy altas, así que le permití al ritmo lento y más lento que siguiera su curso y sin juzgar, algunas de las tomas me hacían dudar si era cine, hasta que los “roll out” aparecían. En general, los sitios elegidos por Jem Cohen parecían poco singulares y muy convencionales, pero le di una oportunidad por ser extranjero, entonces supuse que la cotidianeidad en las calles y avenidas tenían mucho más atractivo del que pensaba, pero después de una hora y diez minutos de lo mismo, comencé a sentir la dureza de la silla, que se tornaba casi insoportable. Las imágenes de la gente sin hacer nada, las vistas nocturnas desde un balcón, el baile en la ciudadela, el color de los taxis, las gorditas caminando, la piel morena y todos los demás clichés vistos por los americanos, se me hicieron de lo más aburrido y tedioso. Por suerte, la musicalización en vivo atraía mi atención mucho más que las imágenes, pues el ensayo fílmico duró demasiado, juntando lo rescatable, se pudo haber proyectado todo, en quince minutos. Ni hablar, todo se puede comprender mejor cuando se sabe que lo filmó y editó en una o dos semanas, pero aún así, la calidad fotográfica y la temática en general, son bastante chafas.

NOCHE y NIEBLA


Una reflexión profundizada en el exterminio organizado y que de manera sutil, va trazando una línea paralela con tintes poéticos. Primero porque Alain Resnais recurre a la contribución de las imágenes a color, que ensamblan y representan los sitios y recorridos de los campos de concentración, pero una década posterior a la guerra. Otra convención que lo acompaña es la de la “voz over”, juntos se encargan de establecer muchas preguntas que no necesariamente cuentan o necesitan de una respuesta, puesto que el pasado ahí está, en los restos y sendas, en nuestra memoria o ilusoria reconstrucción de los acontecimientos. La poética de la imagen radica justamente en el recorrido que muestra a la naturaleza aflorada, los matorrales y hierbas cubriendo el espacio donde sucedió el acontecimiento más doloroso de la historia, un orden que continúa su camino sin importar lo que haya sucedido, mensaje agudamente esperanzador. Por otra parte, las imágenes de archivo en blanco y negro, atroces y altamente viscerales, funcionan para apoyar esa memoria atorada en la viva prueba de que la verdad no sólo queda en la ilusión sino en películas reales, tomadas por miembros nazis, que revelan la exactitud de los hechos. Además entra la incertidumbre y la ansiedad por saber, ¿quién en este mundo puede tener los cojones y el corazón tan helado como para filmar los sucesos dentro de los campos?. En ese momento, el cine seguía siendo una herramienta militar muy valiosa, las imágenes no estaban destinadas a ningún público, sino que eran de uso meramente militar. En efecto, durante el Tercer Reicht, se solicitaban esos filmes para comprobar que las estrategias de exterminio sistemático se estuviesen llevando a cabo, por lo que el documental de Alain Resnais fue pionero en mostrar el material archivado por el ejército nazi.

Consiguientemente, la utilización de la fotografía a color alternada con la de blanco y negro, para 1955 era toda una novedad con una propuesta inteligente y contundente, que sugiere precisamente el fin de una guerra, el fin del sufrimiento, representado por el blanco y el negro, yuxtaponiéndose a la memoria, los restos cubiertos, el pasado esfumado, que con las imágenes a color se adquiere la forma de en un momento histórico consolador, que desde 1955 ha continuado.
El tono se apoya de estos cambios de color simulando un viaje entre el pasado y el presente. Desde el inicio del documental, con un travelling sobre las vías del tren se figura un recorrido mental, donde la voz se hace presente desde la experiencia.
El guión de Jean Cayrol, basado en sus poemas, esta cargado de misterio estremecedor, pues es el contrapeso a las imágenes cargadas de una sensibilidad absoluta y crudeza agudas, que a su vez proporcionan al espectador un respiro con ciertas pausas sutiles, para contrarrestar también, la sensación de impotencia.

No podemos ver la muerte directamente, sino que sólo puede ser representada poéticamente, pero lo que hizo de este documental ser genuino en su momento, son las imágenes con los cuerpos putrefactos o los huesos aglomerados. Puesto que cualquier visión de guerra, sin cuerpos o sin la representación de lo que deja la muerte, no provoca ni se acerca a puntualizar la memoria documental.

La catarsis es la única forma de sentirse como parte del horror, por medio del texto dividido en dos puntos de vista. Una es la del poeta y otra la del testigo que recorre los senderos donde ya no hay nada, pero que se sigue sintiendo perteneciente a ese pasado.
Si quitáramos las imágenes a color que representan la memoria, la voz de Jean Cayrol permanecería latente desde el recuerdo, lo que permite fundir el entrelazamiento con el tono y el espectador.

La música de Hanns Eisler acompaña majestuosamente las imágenes de los cuartos vacíos o los espacios abiertos, que incitan por un lado, a la mente a rellenar huecos, y por el otro a enfrentarnos ante las imágenes fatalistas que no muestran el proceso ni los medios completos, pero que abren todo camino para imaginarlo.
El título hace referencia al decreto Noche y Niebla, inspirado en una obra de Richard Wagner, “con la que se da a conocer una directiva del gobierno del Tercer Reicht para la eliminación física de oponentes políticos y miembros de la resistencia en los territorios ocupados, pero que también fue aprovechada para el asesinato de prisioneros de guerra, una violación grave de los derechos de los combatientes protegidos por la Convención de Ginebra.”

Alain Resnais siempre ha sido un realizador apto para construir un presente cargado de consciencia, de empapar a sus espectadores con una verdad objetiva y clara sobre el pasado, cargada de información desgarradora pero cubierta de un velo poético de abstracción introspectiva.
La huella que deja con “Noche y niebla” es gracias a que toca el punto sobre las brutalidades del holocausto, algo que muy pocos se habían atrevido a tocar, enfocándose a la responsabilidad colectiva, que no sólo mira a la Alemania, sino al resto de Europa y el mundo.

El cine documental que abordaba el trauma del holocausto, por lo general, no buscaba cuestionar al espectador de la causa y efecto de las atrocidades, tampoco intentaba descubrir la pieza extraviada del rompecabezas que pintara un pasado menos sombrío. En el caso del visionario Alain Resnais, se logró presentar los eventos terroríficos en su estado más bruto, narrado por la voz de un poeta sobreviviente y talentoso testigo, que intentó exponer que había sido tan grave la falta de responsabilidad colectiva, como el acontecimiento en sí, porque el holocausto no sólo afectaba a los que estaban dentro, sino que debía ser para 1955, un tema que convocase a todas las naciones del mundo a reflexionar hasta comprender, que ningún acontecimiento de esa calaña puede repetirse, dejando al holocausto empolvado en el pasado.

21/4/09

JAY ROSENBLATT




"I see a camera as a sort of weapon for good and bad purposes. As filmmakers, we can uncover, expose and effect social change; but the medium can be used as an exploitative device that adds to our problems. Filmmakers don't take enough responsibility for the images they put on the screen."

INTRUSOS



Sin importar lo primitivo que sea una aldea, una comunidad o un grupo de personas, la religión y la política siempre intentan inyectar una dosis de imposiciones y limitaciones. Este es el caso de “Cannibal tours”, un documental realizado por el australiano Dennis O’Rourke con el cual traza dos mundos paralelos, uno es el de los turistas blancos y “adinerados”, y el otro es el de los nativos de Papua Nueva Guinea. En ambos mundos destacan personajes de semblantes y temperamentos muy contrastantes.

Por medio de entrevistas y una serie de fotos fijas, el espectador mira constantemente el bombardeo de fotografías y video que los turistas le hacen a los nativos, mostrándose como sedientos de congelar lo que sucede entre esa gente que obviamente está conectada más a fondo con la naturaleza y con su propio instinto, causándoles gran atractivo.
La cuestión del dinero es uno de los elementos centrales que caracterizan al documental, primero que nada porque para los turistas también será como una parte devoradora con la cual, los aldeanos emplean a modo de herramienta de súplica. En segunda instancia porque les atribuye a los visitantes el poder y tarea de dar, los nativos viven pensando que cada visitante tiene la obligación de sacar monedas de su bolsillo, pues son vistos como unos intrusos a los que el gobierno les proporciona sus ingresos, sin comprender que el dinero no es mas que el intercambio por el trabajo.
El personaje nativo que más aporta al documental, asegura que nadie en su aldea tiene la más remota idea de por qué son fotografiados impetuosamente.
Incluso comenta que antaño no se les cobraba nada a los turistas por entrar y tomar una fotografía dentro de la casa de los espíritus, y como a posteriori fotografiar se convirtió en una manía, los habitantes de Papua Nueva Guinea sienten la necesidad de obtener algo a cambio.


La cámara se enfoca evidentemente, hacia el turista y su supuesta consciencia ante el abismo que separa su burbuja, de la mendicidad puesta en escena por parte de los nativos. Es increíble cómo un mundo ya alejado de lo primitivo y yuxtapuesto a aquél que nos es familiar, puede quebrantar su identidad, por un lado, gracias a la ingenuidad ante el significado del dinero y la necesidad, y por el otro empleando la cámara fotográfica como una cortina de hierro invisible, la cuál pretende justificar y recalcar tal abismo, sin realmente dejar de jugar un papel de fábula en el que lo cultural se deviene hasta explotar.

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